Bajo rendimiento académico

Definición:

Se aplica a situaciones de malas puntuaciones en las notas generalizadas y continuadas, lo que genera importante falta de base en conocimientos para materias acumulativas. Puede ir acompañado de dificultades en la lectura comprensiva o en la capacidad expresiva.

Si persiste en el tiempo, influye negativamente en la autoestima, el autoconcepto e incluso en las relaciones personales y el ambiente familiar.

¿Qué podemos hacer?

Puede deberse a diversos motivos, nos vamos a centrar en los académicos, si bien puede haber otros de carácter emocional o familiar. Así pues, detectaremos realmente cuáles son esas causas. A veces, puede tratarse sólo de un bache temporal, derivado de las fases de crecimiento o del aumento de exigencia según los cursos.

Para prevenirlo, es importante proporcionar unos buenos hábitos y técnicas de estudio, que habremos de empezar a trabajar desde cursos como 4º o 5º de Primaria. Puede ser conveniente recurrir a centros especializados en un apoyo escolar profesional.

Situaciones para mejorar

  • Bajos niveles de lectura comprensiva o expresión escrita, que terminan por verse acompañados de una deficiente metodología de estudio.
  • Falta de competencias clave para el estudio: responsabilidad, autonomía, esfuerzo y motivación.
  • Expedientes académicos sin progresión o en deterioro año tras año. Aprobar o pasar de curso puede no ser garantía.
  • Repetición de curso sin que esta circunstancia haya supuesto una mejora, se observa cada vez mayor diferencia entre lo que sabe y lo que debería saber en asignaturas acumulativas.
  • Desconexión en aumento de sus responsabilidades académicas.
  • Posible tensión en el ambiente familiar como consecuencia de su falta de implicación.

Posibles consecuencias

  • Desmotivación hacia el estudio que puede derivar en una más global hacia el esfuerzo en general.
  • Desconexión en clase, con mala conducta y partes de comportamiento del profesorado. Puede haber también faltas de asistencia a clase.
  • Ocupación abusiva del tiempo en actividades poco recomendables o incluso adictivas (tecnología, sustancias, etc.).
  • Poca satisfacción vital porque se enfoca al placer a corto, apenas contempla el medio plazo y en nada el largo.
  • Deseo de abandono del mundo académico, para apostar por una inserción laboral idealizada y casi imposible.
  • Ralentizado crecimiento como persona para integrarse en la sociedad de manera responsable.

¿Cómo mejorar?

  • Analizar cuanto antes las posibles causas para buscar una solución, lo más frecuente es que sea la suma de varias, que habremos de abordar una por una.
  • Asegurar los conocimientos estructurales de materias acumulativas como matemáticas, lengua e idiomas.
  • Asegurar una buena metodología y hábito de estudio, empezando por lo más básico e ir exigiendo progresivamente.
  • Trabajar la cultura del esfuerzo como eje conductor de cualquier solución y como objetivo en sí mismo.
  • Desde una situación de firmeza buscar palancas de motivación mediante negociaciones.
  • Reconocer sus esfuerzos y ajustar el nivel de exigencia a sus verdaderas posibilidades con la motivación como constante.